Las células solares orgánicas (OPV) tienen un gran potencial para aplicaciones en ventanas eléctricas, energía fotovoltaica integrada en edificios e incluso productos electrónicos portátiles. A pesar de una extensa investigación sobre la eficiencia fotoeléctrica de las OPV, su desempeño estructural aún no se ha estudiado tan exhaustivamente.
Recientemente, un equipo ubicado en el Departamento de Impresión Funcional y Equipos Integrados de Eurecat del Centro Tecnológico de Cataluña en Mataró, España, ha estado estudiando este aspecto de la OPV. Dicen que las células solares flexibles son sensibles al desgaste mecánico y pueden requerir protección adicional, como integrarlas en componentes de plástico.
Estudiaron el potencial de incrustar OPV en moldes por inyección.TPUpiezas y si la fabricación a gran escala es viable. Todo el proceso de fabricación, incluida la línea de producción de bobina a bobina fotovoltaica, se realiza en una línea de procesamiento industrial en condiciones ambientales, mediante un proceso de moldeo por inyección con un rendimiento aproximado del 90%.
Eligieron utilizar TPU para dar forma a OPV debido a su baja temperatura de procesamiento, alta flexibilidad y amplia compatibilidad con otros sustratos.
El equipo realizó pruebas de tensión en estos módulos y descubrió que funcionaban bien bajo tensión de flexión. Las propiedades elásticas del TPU significan que el módulo sufre delaminación antes de alcanzar su punto de resistencia último.
El equipo sugiere que en el futuro, los materiales moldeados por inyección de TPU pueden proporcionar módulos fotovoltaicos en molde con una mejor estructura y estabilidad del equipo, e incluso pueden proporcionar funciones ópticas adicionales. Creen que tiene potencial en aplicaciones que requieren la combinación de optoelectrónica y rendimiento estructural.
Hora de publicación: 13-nov-2023